Toque en Corto

Lo que nos dejó el 2020

Soy de esas soñadoras (o llámelo como usted quiera) que piensan que ante la crisis y la adversidad hay nuevas oportunidades y formas de crecer. El 2020 nos retó: nos hizo salir de zonas de confort, ser creativos, buscar nuevos mecanismos de trabajo, de pensar y establecer nuevas maneras para administrar el recurso económico, entre muchas otras situaciones encaminadas a la evolución.

En el caso del futbol femenil veo ese avance. Esa misma curiosidad o creatividad que salió a flote, me hizo buscar respuestas sobre lo que sucedía con el balompié de mujeres. Es por ello que, en julio pasado, pude hacer un reportaje sobre las más de 100 bajas que se dieron en la Liga MX Femenil en el verano de 2020, y que tienen dos lecturas: un recorte presupuestal en el futbol mundial, normal, o un salto de calidad en los clubes que, me parece se vio.

Cierto, de ese centenar de bajas que se dieron, un 50% de las jugadoras lograron reacomodarse, el otro porcentaje se quedó sin actividad aguardando por una próxima oportunidad en la Liga Femenil. Un ejemplo palpable en cuanto a un salto de calidad es Querétaro, equipo que figuraba en los últimos puestos y que, con la llegada de Carla Rossi y compañía, renovó su plantilla para convertirla en una competitiva, ahí se dieron 16 bajas, por ejemplo.

Tigres se reafirmó como el equipo del país más competitivo y ganador de la Liga MX Femenil y sin problema podría representarnos como el equipo más parecido a la Selección Mexicana, o ser ejemplo de calidad comparándolo con clubes de Sudamérica.

Y hablando de otras latitudes, los avances en cuanto al futbol femenil mundial han sido importantes y lo vimos hace unas semanas con las reformas históricas sobre la protección de las jugadoras en caso de maternidad promovidas por el Comité de Partes Interesadas del Fútbol de la FIFA (FSC), algo que marcará un precedente en cuanto a una situación que prácticamente no se había atendido en el futbol de mujeres.

El Real Madrid Femenino fue otro de los surgimientos importantes en esta pandemia. Era imposible que una institución tan grande en el mundo no tuviera representativo femenino y por fin se dio en este año. Además, con un plantel competitivo que pelea en los primeros puestos de la Liga Iberdrola.

No es casualidad que todas estas cosas pasen en un año tan caótico: la necesidad de evolucionar surge en medio de la tempestad. El camino ya está marcado, que venga un gran 2021.

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