

Cuenta la Leyenda
Diego muy tricolor.
México, fue un lugar que dejó marcado a Diego Armando Maradona, “aquí se habla mi lengua y es el lugar en donde levanté el trofeo más importante de mi vida … yo soy hincha de Boca, de Dinamo, de Newell’s, de Argentinos Juniors y de Dorados” dijo el gran Diego en su llegada a Sinaloa para dirigir al “Gran Pez”.
El primer gran momento del “Pelusa” en México, fue en 1986, cuando llegó con la espina clavada de que en 1982 Argentina no había trascendido en el mundial, y para la copa organizada en nuestro país tenía las miras puestas en el objetivo que se trazó desde su debut en el balompié: levantar el máximo trofeo en el futbol.
La fecha del 2 de Junio de 1986, quedará marcada en la historia del futbol nacional ya que, por primera ocasión en la historia, el “Cebollita” jugó un partido oficial en territorio azteca, fue en el Estadio Olímpico Universitario y, enfrentando a Corea del Sur, los Albicelestes se impusieron 3-1.
El primero de 5 goles que anotó en nuestro país lo hizo en Puebla, en el empate a un gol cuando enfrentó a Italia y, en cuartos de final contra Inglaterra, grabó su nombre con letras de oro, anotando dos goles que hasta el momento son parte de la historia: el Gol del Siglo y la Mano de Dios.
En semifinales, también con doblete del Diego, calificó a los sudamericanos a la final en la que derrotaron 3-2 a Alemania.
Pasó el tiempo y en 2002, el sudamericano fue invitado por Carlos Hermosillo para que jugara en el césped del Estadio Azul en la despedida del Gigante de Cerro Azul, Maradona llegó, pero con una peculiaridad, ya que tuvo un retraso de 45 minutos y entró al terreno de juego en el tiempo suplementario.
En 2008, Diego regresó por el futbol a México, su primera parada fue en Aguascalientes, ya que la directiva del Necaxa lo buscó como técnico y, además, le realizó un pequeño homenaje. Aprovechando que el “Pelusa” visitó territorio nacional y que la Copa Libertadores enfrentó a Boca Juniors (equipo al cual fue hincha el gran Diego) y a los Rojinegros, la directiva Atlista lo invitó en un palco, y junto al cantante Alejandro Fernández, el gobernador de Jalisco Emilio González y el empresario Jimmy Goldsmith, presenció la victoria 3 goles a 1 de la Academia sobre los Xeneizes.
Minuto 1:35 aparece Diego
En el plano profesional no regresó a México hasta 2018, cuando llegó a dirigir en la división de plata del futbol mexicano y, aunque todo el mundo del futbol se preguntaba ¿por qué a Dorados?, la noticia se hizo oficial y el banquillo de Sinaloa sería ocupado por el que es considerado por algunos especialistas, el mejor jugador de futbol en la historia.
Tomó las riendas del equipo después de que marchaban en la penúltima posición de la clasificación general, y los encaminó a jugar una final.
Diego, se convirtió en un ídolo en Sinaloa: además de que le compusieron corridos, el Diego, como siempre humilde, salía a hacer actividades cotidianas y, por las calles, la gente se asombraba al ver un emblema mundial cerca de ellos y, además, pasó de ser un ídolo a un técnico y por último un gran amigo para los jugadores que pudo dirigir.
Desafortunadamente para el futbol local, pasó un año y Diego terminó su contrato, el cual no quiso renovar para regresar a su natal Argentina y poner fin a su carrera como técnico.
El vínculo de Diego con México fue bastante, desde el mundial hasta el ocaso de su vida como técnico en Sinaloa y sus repentinas visitas a suelo azteca.
Descanse en Paz, Diego Armando.