Sabías que…

Sabía que… en el Mundial de España 82 ocurrió un penoso suceso que cambió para siempre las reglas de la Copa Mundial de la FIFA.

A partir del Mundial de México 86, el tercer partido de la fase de grupos, que muchas veces define a los clasificados a la siguiente ronda, se juega a la misma hora debido a un vergonzoso suceso ocurrido en la Copa del Mundo de España 82.

En aquella ocasión, el Grupo 2 enfrentó a Alemania Occidental, Austria, Argelia y Chile. En el primer partido, los alemanes se enfrentaron a los argelinos pensando que sería un juego de trámite, sin embargo, la selección africana los derrotó 2-0 humillándolos mundialmente. Por su parte, Austria venció 1-0 a Chile. En la segunda fecha, los austriacos aprovecharon las desconcentraciones de Argelia para derrotarlos 2-0 y Alemania hizo lo propio al pasarle por encima a Chile 4-1.

Esta combinación de resultados puso a Austria como líder del grupo B con 4 puntos y dos goles de diferencia, Argelia en segundo con dos puntos y menos 1 de diferencia, por su parte, Alemania ocupaba la tercera posición con 2 puntos y dos goles de diferencia, mientras que Chile estaba al fondo sin haber conseguido un solo punto y menos cuatro goles.

En la jornada definitiva, Argelia y Chile jugaron primero, resultando vencedores los argelinos 3-2. Con este resultado, alemanes y austriacos sabían que para que ellos clasificaran a la siguiente fase necesitaban que Alemania ganara por 1 o 2 goles, un resultado diferente a este, eliminaba a una de las dos selecciones.

Lo que ocurrió a continuación, fue lamentable. Alemania se adelantó en el marcador al minuto 10, y a partir de ese momento el partido fue una vergüenza. No hubo jugadas de peligro, ni intentos por progresar en territorio en rival, mucho menos disparos a gol. En pocas palabras, un completo desinterés por jugar futbol. El resultado terminó 1-0 y, con esto, la trampa de los europeos dejó fuera de la Copa del Mundo a Argelia.

A raíz de lo sucedido, la FIFA inició una investigación que se cerró poco después sin sancionar a los involucrados. Como consecuencia de lo sucedido, se tomó la decisión de que a partir de México 86, los partidos que definieran las clasificaciones, se jugarían el mismo día y a la misma hora, para que no vuelva a existir un arreglo como el que hubo entre alemanes y austriacos.