Como de película
Hace 4 años el Leicester levantaba el primer trofeo que lo acreditaba como campeón de la Premier League en su historia tras una campaña de ensueño. De luchar por no descender a convertirse en los monarcas de la Liga inglesa.
La historia inició en marzo del 2015, el Leicester hundido en la tabla de clasificación a falta de 8 jornadas. Sólo un milagro los podía salvar del descenso. Sin embargo, lograron sorprender a todo el publico en general consiguiendo 7 victorias en los 8 encuentros restantes, consiguiendo permanecer en el máximo circuito un año más.
Para la temporada 2015/16, Claudio Ranieri llegó al banquillo de los Foxes con el objetivo de mantener la categoría. Iniciaron de muy buena manera la campaña, obteniendo la victoria en sus dos primeros partidos y un empate contra el Tottenham. Se mantuvieron invictos hasta la jornada 7 donde el Arsenal le pasó por encima 2-5. Esto no desmotivo a los jugadores, ya que rápidamente se recuperaron de la dolorosa derrota para regresar a la senda del triunfo, y para la fecha 13 ya eran los líderes de la competencia.
Tras una racha de victorias, el segundo descalabro del Leicester llegó a manos del Liverpool, que lo doblegó por la mínima. Un par de empates sin goles en los siguientes dos partidos comenzaba con el rumor de que inminentemente iban a la baja. Esto no fue más que solo un mal momento, ya que el buen futbol de los Zorros regresó muy pronto, confirmando su condición de candidatos al título. El camino a la gloria continuó derrotando al Liverpool y al Manchester City, dos de los conjuntos favoritos al campeonato.
En la antepenúltima fecha visitaron Old Trafford a una victoria de salir campeones, pero los Red Devils que se jugaban un puesto en Champions consiguieron hacerse de un valioso empate. De esta forma, el sueño del Leicester no se hizo realidad en el Teatro de los Sueños.
Unas horas más tarde, el Tottenham necesitaba ganar ante el Chelsea y de no ser así, los Foxes se convertirían matemáticamente en campeones. En Stamford Bridge, un gol de Hazard en los minutos finales le daba el empate a los Blues y el primer título de Liga del Leicester en su historia.
Un equipo que 7 años atrás se encontraba en Tercera División, lograba una gesta histórica y en la próxima jornada en su propio estadio levantó el trofeo de campeón frente a toda su afición celebrando la gloria.
