El Mundial en el que México llegó al quinto partido
El Mundial México 1986 fue la decimotercera edición de la Copa Mundial de la FIFA, misma que se llevó a cabo del 31 de mayo al 29 de junio de aquel año. Para ese momento, México era el primer país en ser anfitrión dos veces de este evento.
México 86, es recordado por el nacimiento de “La Mano de Dios” y por el coronamiento de Diego Maradona, sin embargo, para los mexicanos representa más que eso, ya que en ese Mundial, México consiguió acceder al quinto partido en toda la historia.
Los mexicanos lograron pasar a la siguiente ronda como líderes del Grupo B con 5 unidades, arriba de Paraguay, Bélgica e Irak, respectivamente. El camino no fue para nada sencillo, y el combinado nacional tuvo que pasar por duras pruebas para conseguirlo.
El partido debut del Tricolor fue el 3 de junio en el Estadio Azteca ante Bélgica, donde la Selección mexicana se impuso 2-1, con goles de Fernando Quirarte al 23’ y Hugo Sánchez al 39’. Para los belgas descontó Vandenbergh al 45’.
El segundo encuentro de los mexicanos fue ante Paraguay. Apenas tres minutos después de iniciado el encuentro, Luis Flores ponía al frente a los anfitriones, ventaja que duraría casi durante todo el encuentro, ya que al minuto 85, Julio César Romero le daba el tanto de la igualada a los Guaraníes. Pero las emociones no terminaron ahí, en los minutos finales el árbitro central decretó penal a favor de los mexicanos, mismo que el arquero Roberto Fernández le detendría a Hugo Sánchez.
El último partido de Fase de Grupos fue ante Irak, selección a la que doblegó por la mínima con un tanto de Fernando Quirarte al minuto 54.
México aseguró la clasificación como líder de grupo y en los octavos de final se midió ante la selección de Bulgaria, imponiéndose 2-0. Lo más memorable de aquel encuentro, además de la clasificación a la siguiente ronda, fue el golazo de Manuel Negrete, seleccionado como el mejor gol en la historia de los Mundiales.
En el partido más importante de México en los Mundiales, la selección se enfrentaba al combinado de Alemania Federal. El encuentro terminó sin anotaciones durante el tiempo regular y la prórroga, quedando con un hombre menos para cada bando. El destino de los mexicanos se definiría desde el punto penal. Lamentablemente, Fernando Quirarte y Raúl Servín fallaron en sus disparos, mientras que los alemanes acertaron en los propios, dejando el marcador 4-1. Así terminaba el sueño mundialista y la mejor actuación del Tri en las copas mundiales, con la maldición de los penaltis.
