El regreso del Rey

Durante los inicios del mes de marzo de 1995, los rumores se hacían cada vez más fuertes. Una huelga que terminaría por cancelar la temporada del béisbol norteamericano, ponía al mejor basquetbolista de todos los tiempos a entrenar nuevamente con los Bulls de Chicago, y los medios en conjunto con la afición especulaban un posible regreso de Michael Jordan a la NBA.

Este mensaje de Su Majestad despejaba todas las dudas acerca del regreso.

MJ estaba de vuelta en la NBA después de un prematuro retiro en 1993, tras de una serie de presiones asfixiantes y del asesinato de su padre.

El jersey de Michael dejaba en claro que era una época diferente, ahora portaba el número 45, dejando atrás el mítico 23 que le acompañó en las temporadas que lo convirtieron en una leyenda, donde consiguió tres anillos consecutivos entre las temporadas 1991 y 1993. La estrella de los Bulls argumentó que  sentía que debía jugar con un número diferente, ya que el 23 había sido retirado y colgaba en el techo de United Center.

Y fue así, como el escolta, con tan sólo algunos días de entrenamiento con el equipo, fue titular en su regreso. En su partido de regreso, Mike jugó 43 minutos, mismo en los que anotó 19 puntos, pero falló en muchos intentos. Sin duda, estaba fuera de ritmo. El partido lo perdieron en tiempo extra contra los Indiana Pacers.

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El 23 vuelve.

Aquella temporada, los Bulls lograron entrar a los Playoffs con la ayuda del Rey, pero la poca preparación que había tenido no le bastó para superar a los Orlando Magics liderados por Shaquille O´Neal. A partir del segundo juego de aquella serie, se volvió a ver a Jordan con el dorsal 23.

Dolidos por esta derrota, MJ y los Bulls regresaron la siguiente temporada para hacer historia con una campaña que, en ese momento, era el máximo record de triunfos en la NBA y consiguiendo un nuevo anillo.