

Campeonato con dedicatoria al cielo
Los Rayados de Monterrey son los nuevos campeones del futbol mexicano, el camino al título no fue sencillo, pero supieron sobrepasar las adversidades y concretar un semestre lleno de éxitos.
Monterrey y América iniciaron el jueves la competencia final por el campeonato nacional en un partido que se disputó en el estadio BBVA. El cuadro regiomontano logró salir con la mínima ventaja en el marcador, después de un partido que no tuvo muchas ocasiones de peligro.
El primer tanto de esta final, fue un autogol de Carlos Rodríguez, quien, en su intento por rechazar el balón, lo terminó empujando hacia su propio arco, poniendo parcialmente al América en ventaja. Pocos minutos después, a balón parado Monterrey empató el juego en una acción que tuvo que ser revisada en el VAR, pero finalmente fue validado el gol de la igualada.
En el segundo tiempo, América se quedó con un hombre menos después de la expulsión de Sebastián Córdova por una dura entrada que le ameritó irse del encuentro.
Cuando el partido parecía terminar con un gol para ambos equipos, apareció Rogelio Funes Mori con un espectacular gol de chilena para darle la ventaja a Rayados en el juego de vuelta.
El imponente Estadio Azteca fue sede del partido definitivo y más importante del torneo, la Gran Final del futbol mexicano. Al inicio del encuentro, los locales fueron quienes dominaron el ritmo y la posesión del encuentro, y con apenas cinco minutos en el cronometro, Federico Viñas anotó el primer gol de la noche, emparejando el marcador global.
Una segunda anotación del América, hizo vibrar el Coloso de Santa Úrsula al minuto 25, pero terminó siendo anulado por una mano en el medio campo. El marcador seguía igual, y el dominio del partido era totalmente de los azulcremas. Guido Rodríguez se convirtió en el amo y señor del medio campo, anulando por completo al joven Carlos Rodríguez y Rodolfo Pizarro.
Las águilas siguieron presionando y buscando ir al frente, finalmente al minuto 42, luego de un centro que fue mal rechazado por Miguel Layún, Richard Sánchez remató al arco de Rayados para realizar la anotación que le daba la victoria momentánea al América antes de irse al descanso.
La segunda mitad fue un alivio para los regiomontanos, la sustitución de Vincent Janssen por Rodolfo Pizarro transformó por completo al equipo, el holandés fue una constante de peligro en el arco rival.
Después de 75 minutos de agonía regiomontana, Jorge Sánchez cometió un terrible error en un despeje que no conectó, equivocación que aprovecho Dorlan Pavón que asistió a Funes Mori para marcar el gol de la igualada en el marcador global.
Los papeles se invirtieron y Monterrey comenzó a tener mayores opciones de gol, pero gracias a intervenciones de Guillermo Ochoa el partido se fue a los tiempos extras.
En la prórroga, el cansancio era notorio en ambas escuadras, aunque los azulcremas se acercaron con mucho peligro en dos ocasiones que no pudieron ser concretadas, un balón al travesaño y una atajada de Marcelo Barovero alargaron aún más el encuentro. El campeón del futbol mexicano se iba a definir en tanda de penaltis.
El primer penal para los azulcremas lo cobró Nico Castillo, y lo hizo de forma errónea, pues Barovero lo atajo con facilidad. Para las águilas, también falló, quizá, su mejor hombre en la temporada, hablamos de Guido Rodríguez. El mediocampista mando su penal por arriba de la portería y, de esa manera comenzaba a desvanecerse la esperanza del ansiado título 14.
Monterrey hizo lo que le correspondía, el guardameta atajó el primer penal y sólo erraron uno. Funes Mor, Jansen y Vangioni, terminaron por elevar a su escuadra a la gloria y sellar de esa manera el semestre con un título de liga y el tercer lugar en el Mundial de Clubes de la FIFA.