

Clásico sin goles
Barcelona y Real Madrid empataron 0-0 en un partido rodeado de altas medidas de seguridad, después de una jornada con menos incidentes de lo que se pudieran esperar y con un futbol alejado de lo que se esperaba. Este fue el primer clásico que termina con este marcador desde el 2002.
A pesar de ser uno de los partidos más esperados y vistos en el mundo, el nivel mostrado por ambas escuadras dejó un sabor triste después de 96 minutos de juego. Los madridistas, quienes propusieron más durante el juego, no fueron capaces de concretar ninguna de las jugadas de peligro que ocasionaron.
Los Blaugranas comenzaron el partido proponiendo en ataque liderados por Messi, quien no tuvo su mejor actuación y por consecuencia el Madrid comenzó a tener el dominio del encuentro.
Se esperaba un partido entretenido y con dominio del Barcelona, pero el partido le costó mucho a Rakitic, De Jong y a Messi, mismos que no lograban conectarse entre sí para mejorar el juego de los locales. Esto provocó que Isco, junto a Kroos, apoyados por Casemiro y Valverde tuvieran mayor tranquilidad en el transcurso del partido.
De igual manera, los catalanes tuvieron opciones de gol que tampoco fueron aprovechadas, Messi falló una de las que es muy raro verle errar, Madrid no concretaba y entre más a menos el clásico español se fue diluyendo.
Un partido parejo, con pocas acciones de gol y con mucha decepción para los aficionados.